14.10.20

El secreto del hombre-lobo. La historia interminable


Texto: José Castillo Baeza en Este país
Imagen: Kat Connors



Todo se repite eternamente: el día y la noche, el verano y el invierno…, el mundo está vacío y no tiene sentido. Todo se mueve en círculos. Lo que aparece debe desaparecer, y lo que nace debe morir. Todo pasa: el bien y el mal, la estupidez y la sabiduría, la belleza y la fealdad. Todo está vacío. Nada es verdad. Nada es importante.

Se trata de un ser dual, a su manera. Un poco como los centauros, el hombre-lobo también tiene dos naturalezas, aunque nunca están presentes las dos al mismo tiempo. Mientras que el centauro no puede elegir y, en consecuencia, pertenece de lleno al reino de la mitología, el hombre-lobo tiene un pie en la realidad y otro en la ficción, puede ser lobo y puede ser hombre, es un ser de paso capaz de atravesar libremente un territorio y volver al otro: “[…] hay otros mundos. Por ejemplo, el de las criaturas humanas, y hay también seres que no tienen mundo propio. En cambio pueden entrar y salir de muchos mundos. Yo soy de ésos. En el mundo de los hombres paso por hombre, pero no lo soy”, dice Gmork, el personaje de Michael Ende.

Desde hace algún tiempo leo por las noches, con mi hijo de doce años, La historia interminable (1979), del escritor alemán. A pesar de la celebridad del libro, yo nunca antes lo había leído. Mi única referencia al respecto era la vieja película de 1984, de la cual sólo recuerdo muy vagamente algunas escenas. El asunto es que mi hijo había abandonado la lectura porque se encuentra en una edad en la que los libros de literatura infantil ya no le dicen mucho, pero tampoco logran atraparlo los títulos de la llamada literatura juvenil. Supongo que se trata de la edad del hombre-lobo, o la del centauro, no sé bien. Así que para su último cumpleaños encargué la novela de Ende. No se entusiasmó mucho al abrir la envoltura, pero a los pocos días ya estábamos desvelándonos con la misma avidez con la que Bastián Baltasar Bux lee escondido, en el desván de su escuela, un libro con el mismo título que el nuestro, y en el que la Nada avanza devorándose el mundo que recién aparece ante sus ojos. Fantasia (Phantásien en el original en alemán) está dejando de existir.

En cuanto mi hijo comenzó a enterarse del argumento de la novela dijo con genuino interés que quería saber cómo era la Nada. Y entonces recordé la primera vez que yo reparé en ella. Cursaba tercero de secundaria cuando leí El mundo de Sofía, de Jostein Gaarder, y desde aquel momento, de vez en cuando, se me aparece en la cabeza uno de los títulos de un capítulo del libro: “Nada puede surgir de la nada”. La frase, creo, alude a alguno de los primeros filósofos, pero el caso es que El mundo de Sofía, además de ser una especie de libro iniciático (porque fue el primero que me voló la cabeza), fue también la primera novela que me reveló mi existencia, con todas las preguntas que eso conlleva. A Bastián también se le revela la existencia mientras lee en La historia interminable las aventuras que realiza Atreyu y que, a su vez, le revelan la suya.

Nada es una de esas palabras que repelen su contenido semántico; de tan abstracta parece inaprensible. Es como si estuviera revestida con una de esas telas impermeables: el significado se escurre, derrotado, como gotas de agua. Todavía decir ausencia es evocar un sentimiento, una habitación vacía, pero ¿se puede decir la nada? Michael Ende lo consigue. En una reunión en la que los personajes tratan de explicarse qué es lo que sucede con su mundo, encontramos el siguiente diálogo:

[…] —Donde estaba el lago no hay nada… Simplemente nada, ¿comprendéis?

—¿Un agujero? —gruñó el comerrocas.

—No, tampoco un agujero —el fuego fatuo parecía cada vez más desamparado—. Un agujero es algo. Y allí no hay nada. Los otros tres mensajeros intercambiaron miradas.

Es un problema para los personajes de La historia interminable describir lo que sucede, porque la Nada no se parece a nada. Sin embargo, Ende termina encontrando una frase que logra iluminar la palabra sin traicionarla: la Nada es como si uno se quedara ciego al mirar ese lugar.

El caso es que en el libro, la Emperatriz Infantil ha enviado a Atreyu a la Gran Búsqueda, la cual consiste en encontrar una criatura humana para que Phantásien no desaparezca. Atreyu, el cazador, se encontrará con Ygrámul el Múltiple, un monstruo compuesto de miles de insectos azules; Atreyu, el guerrero, volará por encima de los mares en el lomo de un dragón de la suerte, y escuchará a Uyulala, la voz del silencio cuyo “cuerpo es acento y tono”; Atreyu, el soñador, perderá a su querido caballo Ártax en un pantano y escuchará la horrible verdad en boca de una milenaria tortuga gigante que habla consigo misma como si la habitara también otro cuerpo: “Si fueras tan viejo como nosotras sabrías que no hay nada más que tristeza”; Atreyu, el de la piel verde, abrirá las tres puertas mágicas, atravesará la mirada de las esfinges y se enfrentará a un espejo que, al mirarlo, no devuelve el reflejo sino el olvido.

Después de un largo camino, Atreyu llegará a La Ciudad de los Espectros, un lugar lleno de desolación que casi ha sido presa por completo de la Nada, y sólo después de esta última aventura entenderá el sentido de la Gran Búsqueda: el carácter épico de sus aventuras. Su dolor y su desesperación han sido necesarios para atrapar a un lector, le dirá más tarde la Emperatriz Infantil, un lector capaz de salvar Phantásien y que es, al mismo tiempo, mi hijo que lee y que también es atrapado por ambas historias, por ambos mundos y acaso por un tercero: “Sólo mediante una larga historia llena de aventuras, prodigios y peligros podías traer hasta mí a nuestro salvador. Y esa historia fue la tuya”.

La Ciudad de los Espectros le ofrece a Atreyu un panorama desesperanzador. Todas las criaturas han sido devoradas por la Nada, excepto una: Gmork, el hombre-lobo, agoniza encadenado a un muro, no ha comido en mucho tiempo y tiene sarna en la piel. Espera la muerte con parsimonia y no quiere compañía. Un fuego verde enciende su mirada; lo han abandonado y él lo acepta con un rencor que disimula bien. Es entonces que Gmork le revela a Atreyu su condición de ser de paso y, a sabiendas de que la Nada está a punto de devorarlos a los dos, comparte con el visitante su más preciado conocimiento secreto: los seres que son tragados por la Nada no desaparecen por completo, sino que solamente dejan de ser lo que son en Phantásien y pasan a formar parte del mundo de los seres humanos, donde se convierten en mentiras: “Sois como una enfermedad contagiosa que hace ciegos a los hombres […]”. Atreyu, desconcertado, no comprende enseguida. Por un lado, su Gran Búsqueda consiste precisamente en llegar al mundo de los hombres y traer a un ser humano, pero, por otro, el costo de hacer eso es convertirse en una mentira. Agrega Gmork: “En cuanto te llegue el turno de saltar a la Nada, serás también un servidor del poder, desfigurado y sin voluntad. Quién sabe para qué les servirás. Quizá, con tu ayuda, harán que los hombres compren lo que no necesitan, odien lo que no conocen, crean lo que los hace sumisos o duden de lo que podría salvarlos. Con vosotros, pequeños fantasios, se harán grandes negocios en el mundo de los hombres, se declararán guerras, se fundarán imperios mundiales…”.

El hombre-lobo tiene razón: las ficciones mueven al mundo. Todo lo que hacemos responde a una ficción, ya sea el Estado, el dinero o cualquiera de nuestras ideas, ya lo ha dicho Yuval Noah Harari. El mundo simbólico que habitamos pensándolo como real nos acerca muchísimo a las criaturas de Phantásien. Sin embargo, Michael Ende hace una clara distinción entre el valor de las mentiras y el de las ficciones literarias, pues estas últimas son de otra naturaleza justamente porque aceptan ser lo que son, y en esa aceptación nos permiten cuestionar las ficciones que sí quieren hacerse pasar por realidades, como las ideologías. Tal vez por eso mismo es que la Vetusta Morla, la tortuga gigante que habita El Pantano de la Tristeza, le dice a Atreyu con toda la banalidad posible: “Todo se repite eternamente: el día y la noche, el verano y el invierno…, el mundo está vacío y no tiene sentido. Todo se mueve en círculos. Lo que aparece debe desaparecer, y lo que nace debe morir. Todo pasa: el bien y el mal, la estupidez y la sabiduría, la belleza y la fealdad. Todo está vacío. Nada es verdad. Nada es importante”.

El hombre-lobo de Ende no es como Quirón, el centauro-maestro de los héroes griegos que educa en el valor, la música, la fuerza. Tampoco es como el Minotauro de “La casa de Asterión” (el cuento de Borges) que ha sido marginado por su monstruosidad y rumia su soledad como un niño que no entiende cómo funciona el mundo. El hombre-lobo de La historia interminable está lleno de resentimiento porque no cabe en ninguno de los dos territorios que visita. Quizá la adolescencia sea un poco eso. Nos obligan a dejar un lugar pero aún no podemos habitar plenamente el otro (tampoco es que sea muy habitable). Educamos a los adolescentes para que estén segurísimos de sí mismos, para que defiendan sus opiniones y tengan una postura ideológica: los obligamos a definirse, a tomar partido, eliminamos las sanas dudas que los abruman y terminamos convirtiéndolos en tristes adultos muy seguros de sí mismos pero llenos de tristeza. Les enseñamos a formar una familia tradicional, a perseguir el éxito a toda costa, pero, sobre todo, convertimos las ficciones libres que los habitan en las mentiras disfrazadas de verdad, “y nada da un poder mayor sobre los hombres que las mentiras —le dice el hombre-lobo a Atreyu—. Porque esos hombres, hijito, viven de ideas. Y éstas se pueden dirigir. Ese poder es el único que cuenta”. Educamos, pero Phantásien se muere un poco todos los días en esos adolescentes cada vez que les entregamos palabras muertas que opacan la realidad. Dejan de ser hombres, dejan de ser hombres-lobo y se convierten en lobos que únicamente viven para cazar o ser cazados.

Alguna vez alguien me preguntó por qué nunca he escrito un cuento para niños pensando en mi hijo. Aunque tuve algunas ideas nunca lo hice. Quizá leer con él La historia interminable es y no es una despedida de esa niñez que preferí vivir con él en vez de escribirla. Alejandro, mi hijo, se encuentra en el umbral. Es un ser dual, a su manera. Ha entrado a la secundaria pero todavía se va a correr en los recesos, no se siente niño pero todavía lo es (o no), me abraza espontáneamente pero también comienza a aislarse. El otro día que íbamos a salir a comer, vio que yo tenía puesta una camisa del mismo color que la de él y se fue a cambiar. Todavía pide que le lea antes de dormir, aunque comienza a soñar por cuenta propia.

¿A qué mundo pertenece el aullido que ya se adivina en su pecho?




La historia interminable

Texto: Luzali Velderrain en La cute artesana
Imagen: Luzali Velderrain

 

 

Este es un post que va más o menos así: 5% bordado, 10% cultura general y 85% mis más profundos sentimientos. Lo escribo por y para mí como un autoregalo en mi cumpleaños num 31 que es el día de mañana.

La Historia Interminable es el título de la novela fantástica del escritor alemán Michael Ende publicada en 1979. La famosísima película, adaptada del libro, fue estrenada el año de mi nacimiento 1984. Yo la vi cuando tenía como 10 años creo y me cautivó. Luego, mi promotor de lectura particular, léase mi tío Juan, me dio el libro para que lo leyera por primera vez (desde entonces lo he leído unas tres veces), no recuerdo exactamente la fecha, pero era yo puberta o casi adolescente. Así fue como me di cuenta de varias cosas:

♥ Que la película abarca sólo la mitad del libro
♥ Que en libro sí te enteras del nombre que le dan a la emperatriz infantil, porque en la película al menos la versión doblada hay un trueno en ese momento
♥ Que podía leer un libro sin dibujitos. Sí, aunque cada capítulo lleve una inicial decorada ricamente lo demás es puro texto.

Dos aspectos interesantes con respecto al libro:

♥ Viene en 2 tintas: la color vino representa lo que ocurre en la realidad y la color verde es lo que ocurre dentro del Reino de Fantasía. Por eso los colores de mi bordado.
♥ Consta de 26 capítulos, cada uno de los cuales inicia con una letra del alfabeto ricamente adornada por la ilustradora Roswitha Quadflie.

Hacia la mitad del libro el personaje principal, Bastián Baltasar Bux, entra al mundo de Fantasía (con mayúscula, es un mundo pues) y a través del Auryn tiene que desear deseos (valga la redundancia) para llegar por fin a su última voluntad.

Hasta aquí todo bien, pero que tiene que ver? Ya casi llego a lo que quiero contar no se desesperen, regálenme este tiempecito como regalo de cumple si????

Cuando mi hijo nació hace ya 4 años mi vida dio un giro de 180°. Todo se me volteó, el día y la noche, las prioridades, las hormonas, todo! Creo que apenas me voy estabilizando al terremoto que significó su llegada y cuando creo eso, pum! algo nuevo pasa y creo que así será hasta el día de mi muerte.

A los 6 meses de edad de mi hijo inicié este blog y volví a bordar de manera regular.Con algunos pedidos, sobre todo de playeras en ese entonces. Algunas toallas y así. Bordada a ratitos y corría a lavar biberones, pañales y sabanitas vomitadas.

Bueno pues mientras bordaba por las noches (y bloggeaba por las noches también) es decir, mientras mi hijo dormía ... siempre a mi mente acudía la historia interminable, no toda ... un fragmento en específico: Los capítulos M y N de este libro. Para leerlos pueden dar click a cada letra. (y si se van desde la A pueden leer todo el libro)

En esos capítulos Bastian tiene que reconstruir Fantasía mediante deseos. El primero de ellos es Perelín La Selva Nocturna. Una selva inmensa, dotada de maravilloso follaje, belleza y colorido que crece sin parar cada noche, pero que se pulveriza con la llega del amanecer para convertirse en Goab el Desierto de Colores (nombre del capítulo N).

En ese desierto habita un león, Graógraman, llamado también La Muerte Multicolor. Su color se transforma en el de la duna de arena que en ese momento este pisando y nunca ha tenido compañía en su vida, porque su presencia significa la reducción a cenizas y arena de lo que esté a su alrededor. Cada noche, Graógraman muere, convirtiéndose en piedra y permitiendo que Perelin se desarrolle de nuevo mientras dure la noche.

Así me he sentido yo durante mucho tiempo. Mi hijo era mi Graógraman y Perelin, mi bordado, los libros, platicar con alguien, el blog y todo aquello que sólo ocurre una vez que mi hijo se ha dormido. Cada vez que la aguja y el hilo entraban en contacto con mis manos yo me imaginaba a Perelin creciendo, cada vez más grande y colorida, hermosa y llena de vida, ideas y poder escuchar mi propia voz dentro de mi cabeza.

Muchos días, mientras mi hijo era más pequeño me sentí caminar en Goab el Desierto de Colores. Sin nadie con quien hablar, sólo Graógraman llorando, rozado, pidiendo de comer. Ojo y conste que el desierto me gusta, recuerden que estudié ecología de zonas áridas y amo el desierto. Sin embargo a veces la soledad era muy grande. Hoy en dia volteo hacia atrás y me pregunto si no habré padecido algún tipo de depresión posparto, porque siendo yo la que tomó la decisión de quedarse en casa me costaba mucho trabajo, las desveladas me traían loca, sentía un ahogo y un aprisionamiento en casa que en gran parte el punto de cruz me ayudo a llevar.

Al día de hoy me siento muy diferente. Disfruto de estar en mi casa y mis deseos por trabajar son únicamente por la remuneración económica que trae como consecuencia tener un trabajo, pero no tengo ningún deseo de realización profesional, a mi me gusta estar en mi casa. Me gusta comer con mi hijo y que platiquemos mientras (aunque muchas veces le tengo que pedir que se calle o la comida se le enfría por tanto hablar), me gusta que coloreamos juntos, me gustan muchas cosas que a veces no digo porque me quejo de las que no me gustan.

Yo tengo un hijo de alta demanda. Es un niño que necesita ser escuchado a todas horas y mi memoria a veces no da para tanto, y eso que tengo muy buena memoria, pero a veces se me olvidan los nombres de los peces que inventa y sus variadas dietas a base de ... otros peces que inventa.

Todo el mundo se derrite por los bebés y yo a la fecha puedo recordar muchas cosas bellas de mi hijo de bebé, pero por mucho , mucho, mucho, lo prefiero de los 3 años para acá. Me gustan sus ocurrencias, sus canciones, ahora compartimos actividades que disfrutamos los dos y nos platicamos anécdotas, historias y demás.

Goab y Perelin empiezan a fundirse en un solo lugar donde mis responsabilidades siguen pero puedo ver belleza en ellas y puedo disfrutar de la compañía de mi hijo. Es más a veces hasta puedo bordar mientras él va al karate, o a veces cuando vemos alguna caricatura (la verdad es que por lo general a esas horas lavo platos, pero a veces de manera ocasional sucede).

Esa fusión de la que hablo fue la que me llevó a escribir este post y a bordar mi banda para le cabello. Ya me la estrené, pero no ha habido un alama caritativa que me tome una foto y las selfies no son dignas de mi blog.

Hoy es el cumpleaños de mi marido, pero este es MI post de cumpleaños que es el día de mañana. Felicidades a mi y mi nueva manera de ver, gozar y compartir la vida.

Felices puntadas ... y uds? Les ha pasado algo similar? Yo conozco varias historias gracias a la confianza que despositan en mi, una de ellas me llegó escrita a mano en una cartita hermosa (hace ya como una año que me hizo nacer el deseo de compartir esto con uds, pero ya saben que yo soy peor que un trámite burocrático mexicano, del lo pienso al lo hago pueden pasar años.

8.10.20

Diccionario de Fantasia - F -

Fantasia: reino inconmensurable, habitado por multitud de seres de formas diversas. Se dice que no tiene fronteras y es imposible dibujar un mapa de él porque tierras y mares, montañas y ríos no están allí de la misma forma que en el mundo de los seres humanos. Allí no se puede prever nunca con seguridad qué país limita con cuál. Hasta los puntos cardinales cambian según la región en que se encuentra uno en cada momento. Verano e invierno, días y noches, obedecen en cada región a leyes distintas. Se puede salir de un desierto abrasado por el sol y llegar sin transición a árticas llanuras nevadas. En ese mundo no hay ninguna distancia exterior conmensurable, y por eso palabras como «cerca» o «lejos» tienen otro sentido. Todas esas cosas dependen del estado de ánimo y de la voluntad con que uno recorre un camino determinado.
Como Fantasia no tiene fronteras, su centro puede estar en todas partes o, mejor dicho, está al mismo tiempo cerca y lejos de todas partes. Depende por completo del que quiere llegar a ese centro. Y el centro mismo de Fantasia es la Torre de Marfil. Graógraman se lo explica a Bastián así: “Los caminos de Fantasia… sólo puedes encontrarlos con tus deseos. Y sólo puedes ir de un deseo a otro. Lo que no deseas te resulta inalcanzable. Eso es lo que significan aquí las palabras «cerca» y «lejos». Y tampoco basta con querer marcharse de un lugar. Tienes que querer ir a otro. Tienes que dejarte llevar por tus deseos”.
El nombre en alemán Phantásien hace referencia a la palabra Phantasien empleada por Sigmund Freud para referirse a las ensoñaciones repetitivas en estado de vigilia. Por tanto, el reino de la Emperatriz Infantil es el reino de las fantasías, el reino de las ensoñaciones, los miedos y las pesadillas que como tal, no pueden ser juzgados moralmente, es por eso que no hay distinción entre bien y mal y todos los seres son igualmente importantes. Fantasia descansa en los sueños olvidados de los humanos depositados en la Mina de las imágenes, aunque eso tampoco deba entenderse espacialmente, en este reino sin fronteras no hay arriba ni abajo. Incluso el tiempo aquí es infinito porque Fantasia también es el reino de las historias y una historia puede ser nueva y, sin embargo, hablar de tiempos remotos. El pasado surge con ella, por eso no puede hablarse de una Historia cronológica de Fantasia.
Existen ciertas entradas mágicas para acceder o salir de Fantasia: puertas ocultas, pasillos secretos, vías del tren… La imaginación subjetiva es el camino a Fantasia por lo que no existe una vía determinada. Bastián encuentra una entrada a través del proceso de lectura y existen muchos libros que llevan hasta ahí, pero al ser un proceso individual e íntimo, el sitio se ve diferente para cada persona. Se sabe que los autores de grandes obras de arte, literatura y música siempre han sido viajeros entusiastas de este reino que han ayudado al mundo humano. Pues el arte verdadero, nace siempre de la totalidad de cabeza, corazón y sentidos, y restablece esa totalidad en los hombres que tienen acceso a ellas, o sea, devuelven la salud, sanan a los hombres que antes estaban perturbados, separados.
[La historia interminable]

Fantasmas: habitantes de Fantasia. Del griego phántasma, derivado del verbo phanein, brillar, visualizarse o mostrarse, de allí su uso como aparición. Forman parte de las creencias mitológicas entendidos como seres muertos alejados de sus cuerpos físicos en forma total o parcial, que aparecen en forma de sombras o imágenes difusas.
[La historia interminable]

Faunos: habitantes de Fantasia. Originalmente Fauno era el dios romano de la agricultura, de los pastores y profecías. Sus oráculos eran buscados por todos aquellos que deseaban conocer el futuro, y Fauno daba sus profecías cantando en versos saturnianos. Protector de los sembradíos y de los rebaños. Hijo de Picus y nieto de Saturno, padre de Latino, iniciador del pueblo romano. Tenía piernas, pies y cuernos de macho cabrío y unas prominentes y peludas orejas puntiagudas.
[La historia interminable]

Fénix: habitante de Fantasia, es un ave muy parecida al águila con plumas doradas y color carmesí. Una tradición ha fijado el plazo de la vida del Fénix en un año platónico (tiempo que requieren el sol, la luna y los cinco planetas para volver a su posición inicial) o doce mil novecientos noventa y cuatro años comunes. Los antiguos creyeron que, cumplido ese enorme ciclo astronómico, la historia universal se repetiría en todos sus detalles, por repetirse los influjos de los planetas; el Fénix vendría a ser un espejo o una imagen del universo. Claudiano, a fines del siglo IV dice que es un pájaro inmortal que resurge de su ceniza, un heredero de sí mismo y un testigo de las edades.
[La historia interminable]

Filemón el arrugado: elefante muy viejo y sabio que vive en la selva virgen de la India, es un filósofo sencillo y humilde que piensa en cosas profundas.
[Filemón el arrugado]

Flores de la sabiduría: los veintiún hombres más cultos de China; de muy diverso físico, se les puede consultar casi cualquier tema cuando se busca la respuesta a una situación difícil.
La flor es un símbolo de la fugacidad de la vida, como lo demuestra el sexto de los ocho inmortales chinos Lan Tsai-Ho, que lleva una canastilla de flores sujeta del brazo. Romanos y griegos cubrían de flores la pira funeraria como símbolo de la muerte.
[Jim Botón y Lucas el maquinista]

Francisca Interrogaciones: personaje que brinda asesoramiento en todas las cuestiones de la vida, todo tipo de magia, maldiciones y desencantamientos a medida, se le puede consultar a cualquier hora del día. Ayuda a Lena, para que sus padres la obedezcan.
[El secreto de Lena]

Fuegos fatuos: criaturas asexuales de Fantasia, siempre rodeados por un gran halo de luz, lo que de lejos los hace parecer pelotas. Son increíblemente ágiles y ligeros y pueden cambiar de ruta en medio de un salto.
En la mitología, los fuegos fatuos son espíritus de carácter travieso o maligno que despistan a los viajeros en las marismas o pantanos donde viven. En algunos lugares son considerados espíritus de niños muertos abandonados o nonatos, almas que no han logrado descansar. También son considerados hadas.
[La historia interminable]

Fújur: dragón de la suerte, con ojos color rubí y cuerpo largo y flexible, cuyas escamas de color madreperla brillan rosadas y blancas. Es una criatura que respira aire y calor por todo el cuerpo; suele ser muy alegre y su voz suena como campanas.
Atreyu lo conoce en el Abismo Profundo, herido y atrapado en la red de Ygrámul; cuando Atreyu escucha el secreto del veneno de Ygrámul, Fújur escucha lo mismo y se traslada junto con Atreyu al Oráculo del Sur, en donde es atendido de sus heridas por Urgl. A partir de entonces, se convierte en el compañero de viaje de Atreyu y juntos recorren Fantasia en busca de una cura para la Emperatriz Infantil. Mientras sobrevuela el País de la Gentuza, se ven atrapados en medio de una lucha de los Gigantes de los Vientos, y Atreyu cae al vacío, Fújur lo busca y descubre el ÁURYN en medio del mar, así que se sumerge para rescatarlo, arriesgando su vida, pues como criatura de aire y fuego, el agua puede matarlo. Encuentra a su amigo en medio de la Ciudad de los Espectros, al aterrizar, derriba uno de los puntiagudos tejados y se produce una grave herida en el vientre con una aguda arista. Tras liberar a Atreyu, se trasladan a la Torre de Marfil y son sanados en el interior de ÁURYN.
No gusta de los espacios reducidos así que aún para dormir lo hace volando.
Viaja con Atreyu y Bastián, a quien enfrenta liderando cinco dragones de la suerte en La batalla de la Torre de Marfil. Cuando Bastián hiere a Atreyu, Fújur lo lleva consigo y desaparece. Regresan cuando Bastián llora arrodillado en la nieve tras perder la última imagen de su padre que podía llevarlo de regreso a su hogar. Ya al interior de la Alhaja, Fújur traduce lo que las Aguas de la Vida dicen a Bastián y junto con Atreyu termina todas las historias que él dejó inconclusas.
Su nombre viene de Fohi, o el “Hombre Celeste”, el Dragón de la Sabiduría Divina o el Espíritu, los hombres de Fohi son los doce Tien-Hoang, las doce jerarquías de ángeles, con rostros humanos y cuerpos de dragón que crearon a los hombres. Están vinculados a las nubes y a la lluvia. Es habitual representarlos con una perla, en donde reside su poder. Luego de que un dragón surgiera del río Amarillo y revelara a un emperador el famoso diagrama circular que simboliza el juego recíproco del Yang y el Yin, se le consideró un emblema imperial. Para anunciar que el emperador había muerto, se decía que había ascendido al firmamento sobre un dragón.
[La historia interminable]

Fulvio di Baranova: conde y Gran Canciller Papal, amigo de Borromeo Colmi que según la tradición, mató a su esposa y a sus dos hijos antes de suicidarse.
[El pasillo de Borromeo Colmi]

Fusi: el barbero, su tienda está situada en el centro de la ciudad, es pequeña y ocupa solamente un aprendiz y un periquito, vive con su anciana madre y en su tiempo libre visita a la señorita Daria. Es el primero al que visitan los Hombres Grises y lo convencen de ahorrar su tiempo con ellos.
[Momo y los ladrones del tiempo]


2.10.20

Diccionario de Fantasia - E -

Eduardo: hombre mayor que relata una historia a Willi.
[Liri Loré Willi Porqué]

Eina: tía de Hermann.
[El largo camino hacia Santa Cruz]

Elefantes: son entrevistados por Lavable para conocer su misión en la vida.
[El osito de peluche y los animales]

Elfos: habitantes de Fantasia. Son considerados de baja estatura, hábiles, alegres y astutos, de carácter bondadoso y amigos de los hombres. Viven en los bosques, selvas, fuentes, árboles, castillos en ruinas y casas abandonadas. Tienen la capacidad de hacerse invisibles y colaboran con los humanos en muchas tareas agrícolas y domésticas, aunque son herreros y orfebres de profesión.
[La historia interminable]

Elfos abeja: habitantes de Fantasia.
[La historia interminable]

El Fin del Mundo: llanura interminable desértica, tan plana como una mesa, compuesta únicamente de arena, piedras y guijarros.
[Jim Botón y Lucas el maquinista]

Eli: niña de unos diez a doce años muy sucia, la ropa mal abrochada cuelga grotescamente de su cuerpecillo desmirriado y salta a la vista que son restos inservibles del vestuario de la compañía de circo con la que viaja. Es discapacitada mental, pero en el cuento de Jojo, es la princesa Eli, una bellísima joven de dieciséis años aproximadamente que vive en el Castillo de Cristal de colores.
[Jojo, historia de un saltimbanqui]

El Valle del Crepúsculo: oscuro desfiladero ancho como una calle, suelo de piedra rojiza y llano como el asfalto. Jamás penetra un rayo de luz, el eco producido se retira hasta el fondo del valle para volver multiplicado.
[Jim Botón y Lucas el maquinista]

Emma: locomotora tipo tender de Lucas, no habla, sin embargo es expresiva y ayuda a los amigos a rescatar a la princesa Li-Si.
[Jim Botón y Lucas el maquinista]

Emanuel Mericel: acompaña a Cyril en su viaje.
[La  meta de un largo viaje]

Emil Seidl: hermano de Joseph, dos años mayor y aprendiz de cerrajero, a los 16 años es llamado al frente oriental en donde cae en 1944.
[La casa de las afueras]

Emperatriz Infantil: también llamada, la de los Ojos Dorados, la Señora de los Deseos. Es soberana de todos los incontables países del reino sin fronteras de Fantasia, no gobierna, sin embargo, no da órdenes y para ella todos son iguales. Sólo está allí, pero de una forma especial: es el centro de toda la vida de Fantasia. Y todas las criaturas, buenas o malas, hermosas o feas, divertidas o serias, necias o sabias, todas, están allí sólo porque ella existe. Sin embargo, no es una criatura de Fantasia, es de otra especie, es el misterio más profundo de ese mundo. Fújur dice que vez escuchó decir a un sabio que quien lo pudiera comprender del todo apagaría de esa forma su propia existencia. Sin ella no puede subsistir nada, lo mismo que no puede subsistir un cuerpo humano sin corazón. La muerte de la Emperatriz sería también el fin de todos, el hundimiento del inmenso reino de Fantasia.
Es la más antigua de las criaturas y sin embargo tiene un aspecto juvenil, de unos diez años como máximo. Sus largos cabellos son blancos, sus cejas, curvadas sobre los ojos almendrados de color del oro viejo son como dos delgados arcos pintados con tinta china y sus lóbulos auriculares extrañamente alargados. De figura delgada y pequeña, viste una amplia túnica de seda resplandeciente y blanca. Bastián está seguro de que no había visto en su vida nada más hermoso que aquel rostro.
Cuando la Emperatriz Infantil cae enferma, los más prestigiosos médicos de Fantasia se reúnen para intentar curarla, pero todo es inútil. La Emperatriz envía a Caíron por Atreyu, quien a su vez deberá encontrar la cura, Morla le dice al joven piel verde, que la edad de la Emperatriz no puede medirse en años, sino por nombres, así por cada nombre nuevo que recibe, recupera su lozanía y vitalidad. Uyulala le informa también que sólo una criatura humana puede darle un nuevo nombre porque sólo ellos tienen la capacidad de imaginar y crear.
Cuando Atreyu, herido y agotado se presenta ante la Emperatriz, ella le dice que ha cumplido su cometido y ha encontrado a quien ha de devolverle la salud a ella y a Fantasia. Bastián se niega a aceptar que él pueda ser dicho salvador y la Emperatriz se ve obligada a viajar acompañada únicamente por cuatro de sus siete poderes hasta la Montaña Errante y subir la escala de letras que lleva hasta el Viejo, estas letras desgarran su túnica porque, se dice, que no siempre las letras la tratan bien, por una cuestión de reciprocidad.
Ya frente al Viejo, le pide que lea La historia interminable y con ello inicia un bucle interminable para forzar a Bastián a pronunciar su nuevo nombre; al recibir el nombre de Hija de la Luna inicia una nueva etapa para Fantasia. Se encuentra con Bastián y desaparece, no sin antes dejarle el ÁURYN.
Se dice que nadie puede ver a la Emperatriz dos veces, pero Koreander le dice a Bastián que eso sólo es así mientras que ella ostente el mismo nombre. Eso explica porque Bastián la vio dos veces, como Emperatriz Infantil y como Hija de la Luna.
La Emperatriz Infantil es la imaginación encarnada que abarca el intelecto, los sentidos y los sentimientos, por eso no hace distinción entre el bien y el mal de los habitantes de Fantasia, tan variados y coloridos como la fantasía de la que se originan. No puede salvarse a sí misma porque no tiene recuerdos que perder del mundo humano.
[La historia interminable]

Enanos: barbudos habitantes de Fantasia que en ocasiones poseen poderes mágicos. En la mitología nórdica son seres asociados a lo subterráneo: piedras, forja y magia. En los Eddas son conocidos como los Dvergar, originalmente de tamaño humano, hasta después del siglo XII, que comienzan a aparecer de tamaño reducido en múltiples sagas.
[La historia interminable]

Engendro: figura gigantesca evocada por Mali y Mug, como un hipopótamo del tamaño de un elefante, sin crines ni cola, cráneo cuadrado, ojos como faros sin pupilas, una sola oreja y dos alas ridículamente pequeñas, membranosas y transparentes. Su pellejo esta abotonado en la parte inferior como un abrigo muy estrecho y de sus narices brotan llamaradas rojo azulado.
[La escuela de magia]

Énguivuck: gnomo investigador, sujeto pequeñito que lleva en la cabeza una especie de gorro de madera de raíz, que parece la cazoleta invertida de una pipa. Su rostro es color pardo oscuro y arrugado, lleva sobre la nariz unas gafas grandes y sus rasgos son duros y preocupados. Vive con su esposa Urgl y junto a ella es conocido como los dos colonos.
Se ha encargado de estudiar detenidamente los misterios acerca del Oráculo del Sur y tiene un observatorio muy cerca de este sitio. Su mayor ilusión es publicar una obra titulada “El enigma de Uyulala, resuelto por el profesor Énguivuck”, así que pide a Atreyu que le informe sobre su encuentro con Uyulala a su regreso, siete días después cuando la puerta del Gran Enigma ha desaparecido, al enterarse que el Oráculo del Sur no existe más, llora al pensar que el trabajo de toda su vida no vale para nada, así que se muda con Urgl, luego se hizo muy famoso, incluso el más famoso de los gnomos de su familia pero no por sus investigaciones, entre las que se cuenta La alimentación de la Casa del Cambio.
Énguivuck y Urgl tienen rasgos de Filemón y Baucis de la mitología griega, los únicos en la ciudad de Frigia que permitieron entrar en su casa a Zeus y Hermes, brindándoles alimentos. Zeus les advierte que destruirá la ciudad y salva su cabaña que, posteriormente fue convertida en templo. Cuando les ofrece cumplir un deseo, el matrimonio pide vivir como guardianes de dicho templo y morir al mismo tiempo. Tras su muerte, Zeus los convierte en árboles que se inclinan uno hacia el otro, Filemón en roble y Baucis en tilo.
[La historia interminable]

Er professore: hombre pequeño, muy ágil, de alrededor de cuarenta años, con manos de una delicadeza femenina y cosa rara para un napolitano, pelirrojo. Sus clientes son ministros, cardenales, directores de museos. Entre sus muchos nombres se cuentan los de Abacchiu, Rosario, Pappalardo, Nazareno, Zanni, Eliogabale.
[La  meta de un largo viaje]

Escuela de Magia: escuela ubicada en Deseolandia, a la que asisten aquellos con una capacidad de deseo extraordinariamente grande, constante y ferviente, capaces de hacer magia. La clase siempre se constituye por una cifra impar inferior a diez, es decir, como mínimo tres alumnos y como máximo nueve.
[La escuela de magia]

Espíritus de las nieves: habitantes de Fantasia.
Un espíritu de las nieves popular es Yuki-Onna, de la mitología japonesa, quien murió en la nieve estando embarazada y en algunas de sus apariciones puede vérsela llevando en brazos a un niño.
Es considerada espíritu y dama de las nieves y ocasionalmente princesa venida de la luna. Se le representa como una mujer joven ataviada con un kimono blanco y de piel tan pálida que incluso llega a transparentarse.  De naturaleza malvada, se dice que rapta niños o les arranca el hígado, congela a los viajeros o los obliga a cargar con su bebé hasta morir congelados y roba sus almas.
[La historia interminable]

Establo: atendido por los cuidadores imperiales de animales que al llegar el jinete, le ofrecen la libación ceremonial y cuidaban del servicio y aseo de las cabalgaduras entre las que se encuentran elefantes azules y rosas, grifos gigantescos, pegasos, perros voladores, murciélagos, libélulas, mariposas y todo tipo de criaturas reptantes, nadadoras o que saltan.
[La historia interminable]

Estanislao Empujón: guasónomo y pamplinólogo que descubre una isla que no figuraba en ningún mapa, ahí conoce a Tontolico y Tontiloco.
[Tontolico y Tontiloco]

Estanque de las Flores Horarias: una penumbra dorada invade el lugar, bajo una cúpula inmensa, redonda y de oro puro; en el punto más alto hay una abertura circular por la que cae verticalmente una columna de luz sobre un estanque circular y de agua negra, e inmóvil como un espejo oscuro. Encima del estanque se desplaza un péndulo estelar que en cuanto se acerca a un extremo del estanque, sale del agua una flor de inigualable belleza y cuando el péndulo se aleja, la flor se desvanece. La columna de luz se escucha como si cantasen el oro, la plata y todos los demás metales; la voz del sol, la luna y todos los planetas, las estrellas revelan sus propios nombres, los verdaderos. Y en esos nombres está decidido lo que hacen y como colaboran para hacer.
[Momo y los ladrones del tiempo]

Estridente: señor mariposa muy encantador y galante, sensible y discreto que al conocer su nombre decide hacer penitencia en el desierto.
[La historia del dragón y la mariposa]

Ettore: tío de Liliana, uno de los viejos parroquianos de Nino.
[Momo y los ladrones del tiempo]

Eugenio: joven de cuello duro, anteojos y bigote puntiagudo que se une a la expedición de Max Muto.
[Max Muto viajero por el mundo del sueño]

Eusebio Perforalodos: viejo profesor marabú que se expresa con palabras grandilocuentes y nadie le entiende.
[Norberto Nucagorda o el rinoceronte desnudo


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